Llevo unos días sufriendo un pequeño cambio en mi piel. Las hormonas después del embarazo y la lactancia vuelven a su ritmo habitual y se torna más difícil conseguir una piel perfecta. Por un lado, estuve unos días notando la piel irritada, sensible, con picor. Por otro lado, he tenido primero un ojo y luego el otro con conjuntivitis debido a ‘vete a saber por qué’. Y por último, he empezado a notar más brillos en la cara. Conclusión, mi piel esta cambiando y necesito los productos adecuados para tratar mi piel.
Es por ello que salí el otro día a buscar soluciones a mis problemas. Para calmar la irritación de mi piel caí enseguida en el Agua Termal de Avene. Nunca le había encontrado mucho sentido hasta que mi propia piel me lo pidió a gritos. Cogí el tamaño de bolsillo a 2,85€ porque intuía que sería un problema temporal y así ha sido. Sin embargo, seguiré utilizando lo que me queda del bote como tónico, para la post depilación, para el eritema del pañal, tiene múltiples usos!
Para pintar mis ojos, debido a mis últimos casos tan seguidos de conjuntivitis, decidí hacerme con uno de farmacia, me dan más seguridad porque se aseguran mucho de respetar el ojo, son hipoalergénicos… Son más caros que los básicos pero no tanto como los de alta cosmética. EL que comprñe yo fue el de la marca Belcils, me costó unos 13€. Estoy muy contenta con él porque su pigmentación y textura es perfecta para realizar unos buenos delineados y sobre todo porque noto que mi ojo no se irrita ni al aplicármelo ni a lo largo del día, así que, ¡misión cumplida!
Por último, fui al Corte Inglés en busca de asesoramiento sobre el estado de mi piel y la crema que mejor satisfaría sus necesidades. Había estado mirando previamente varias marcas por internet, sus ingredientes, efectos. Me estudié de cabo a rabo el macropost sobre el cuidado de la piel que publicó en su día Paula Echevarría en su blog y al final me decanté por probar Shiseido. Yo iba decidida a la linea Pureness ya que mi piel tiende a imperfecciones, pero la asesora de belleza de la marca nada más oírme hablar giró el plato expositor del stand hacia la linea Ibuki. Una línea que han sacado recientemente dirigida a mujeres de entre 25 y 30 años y que parecía totalmente pensada para mí ya que está formulada para hidratar muy bien la piel, combatir impurezas y granitos y prevenir el daño que los agentes externos pueden hacernos en la piel. Le dije que me lo pensaría, que quería mirar más marcas y cuando ya me iba, me ofreció una muestra de una de sus cremas, la Refining Moisturizer, una emulsión hidratante que hidrata, perfecciona y previene. Se lo agradecí muchísimo porque no hay nada mejor que probar los productos antes de comprarlos, sobre todo si son productos caros. Así que lo probé. Y me encantó, sobre todo al principio. Su textura, sedosa y ligera, su olor, maravilloso y sutil y su absorción, perfecta y rápida. Me lo apliqué esa misma noche y al día siguiente por la mañana. El problema fue que noté brillos en mi piel y eso ya no me gustó nada. No sé si la causa está en que esos días fueron los que estuve con la piel irritada y me echaba agua termal o, efectivamente, la crema, pero desde entonces me la pongo solo por la noche. Tengo que probar a ponérmela un día de estos que ya no he notado brillos en la cara a ver qué pasa.
Y así estoy, seguiré contándoos mis pesquisas cosméticas, a ver si doy con el tratamiento adecuado. Mi idea es publicar los martes y los viernes, espero cumplirlo para darle una vida de verdad a este blog. Hasta la semana que viene!